Colchones que no dan calor
Existen colchones fabricados con distintos materiales y caracterizados con diferentes grados de adaptabilidad y firmeza. Estos componentes, dependiendo de la cantidad, pueden producir un efecto contrario al deseado por el durmiente.
La creencia popular indica que los colchones viscoelásticos y los colchones de látex son más calurosos que los colchones de muelles por su sensación de envolvencia. En realidad es así, pero no por el tipo de material, ya que todas las espumaciones son atérmicas.
Lógicamente, en los colchones viscoelásticos, al adaptarse de forma más exacta al cuerpo, la sensación de calor será mayor. Es importante asegurarse de que estos modelos estén dotados con un sistema de transpiración y con tratamientos que favorezcan un descanso termorregulado.
En los colchones látex ocurre lo mismo, también son generalmente más calurosos por el hecho de ser más envolventes y amoldarse más al cuerpo.
Cuanto más envolvente sea un material, cuanto más te hundas en el colchón, mayor sensación de subida de temperatura sentirás. Aunque hay que dejar claro que este problema sólo lo tienen las personas que son propensas a la sudoración.
La mejor opción para quienes busquen un modelo que no dé calor son los colchones de muelles. Los colchones de muelles no son tan calurosos como los colchones viscoelásticos o colchones de látex a causa de su alto grado de firmeza. Además, tienen una transpiración limpia.
Entonces, para evitar esa sensación de calor, no elijas un colchón demasiado envolvente, de firmeza media o media-alta, y comprueba siempre que está climatizado con algodón 100% y fibras atérmicas.