Correlación entre el sueño y la diabetes

La relación entre el sueño y la diabetes es complicada, pero ya sabemos que el sueño tiene una conexión poderosa con el metabolismo, las hormonas que regulan el apetito y nuestros patrones de alimentación, y también con el uso por parte del cuerpo de azúcar en la sangre e insulina. Una de las consecuencias más graves para la salud del sueño interrumpido o de baja calidad es un riesgo significativamente mayor de diabetes.

Mal sueño y diabetes

El mal sueño afecta la diabetes tanto directa como indirectamente. Dispara cambios hormonales, aumento de peso y obesidad y también afecta los cambios en el comportamiento y el estilo de vida. Se sabe que la interrupción del sueño aumenta significativamente el riesgo de diabetes tipo 2. A su vez, las personas con diabetes tienen muchas más probabilidades de tener apnea obstructiva del sueño y otros trastornos del sueño. Por lo tanto, cuanto más graves sean los problemas del sueño, más probable es que su diabetes sea grave y menos controlada.

En las últimas décadas, ha habido un aumento constante en el número de personas con privación crónica del sueño, obesidad y diabetes. Y ciertamente es más que una simple coincidencia, ya que el aumento de estos problemas de salud graves, como la falta de sueño, la obesidad y la diabetes, parecen estar relacionados. Cuando se trata de dormir y su influencia en la diabetes, es importante tener en cuenta no solo la cantidad de sueño, sino también la calidad del sueño, los hábitos y los patrones de sueño. Y a pesar de la evidencia cada vez más fuerte que vincula el sueño con la diabetes, los problemas del sueño siguen siendo un factor descuidado en los riesgos y el manejo de la diabetes.

Nuestro reloj biológico se sincroniza fácilmente debido a tiempos de sueño irregulares, mala calidad o trastornos del sueño o del sueño inquietos, como insomnio o apnea del sueño. Y estas interrupciones del reloj biológico, que a menudo van de la mano con problemas de sueño, reducen la efectividad de la insulina y, con el tiempo, contribuyen a la resistencia a la insulina. Dado que el trabajo de la insulina es regular los niveles de glucosa en sangre, los cambios en la insulina crean cambios en los niveles de azúcar en la sangre.

Cómo dormir bien por la noche

Ahora hemos establecido que una buena noche de sueño es esencial para la prevención y el tratamiento de la diabetes. Una buena noche de sueño tiene muchas ventajas: estará más alerta, tendrá más energía, tendrá menos estrés y puede resultarle más fácil controlar su azúcar en la sangre. Aquí hay algunos consejos útiles para dormir bien por la noche:

  1. Relájate antes de irte a dormir
  2. Ve a la cama a la misma hora todos los días
  3. No hay comidas pesadas, alcohol o cafeína antes de ir a dormir
  4. Limite todos los líquidos a 1 hora antes de acostarse
  5. Haga que su habitación sea cómoda
  6. Pruebe las técnicas de relajación, lectura o música
  7. Elimine las distracciones, especialmente las tabletas y los teléfonos inteligentes que pueden detener el sueño

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